Nuestra estancia era descubrir el patrimonio local, el arte barroco, el museo Opinel y algunas excelentes mesas en los restaurantes, más el descubrimiento de un viñedo con el aperitivo nocturno. Tuvimos una maravillosa estancía. Recomiendo y volveremos de nuevo.
La Asociación de Jóvenes Jubilados de Lille